sábado, 17 de agosto de 2013

“Yo solo sé que no sé nada”


Sócrates  filosofo Ateniense 469 A.C  hijo de padres sencillos (un cantero y una comadrona).

Cuenta la tradición que su Padre fue orientado por el Oráculo de Delfos para dejar al niño crecer a sus aires sin oponerse a los deseos,  el infante Sócrates se distinguía por su mente ágil  y su gran facilidad de palabras, su inconformidad lo llevo a oponerse a la ignorancia popular y al conocimiento de los que se decían sabios, aunque el mismo no se consideraba un sabio, en una ocasión su mejor amigo Querafonte le pregunto al Oráculo quien era el hombre más sabio de toda Grecia, a lo que el Oráculo contesto: “No existe aquí hombre más sabio que Sócrates”, Sócrates contesto: “No  puedo creer que no exista un hombre más sabio que yo”, luego emprendió una búsqueda de hombres que fueran más sabios que él, pero se dio cuenta que estos hombres creían saber más de lo que realmente sabían, los desafío a darse cuenta del conocimiento que realmente tenían, asumió una postura de ignorancia haciéndoles preguntas para luego poner en evidencia la incongruencia de sus pensamientos, esto se conoció como [Irónica Socrática].

Su más grande merito fue la MAYEUTICA, método que permite llevar  a un grupo de aprendices a una conclusión y resolver problemas realizándole una serie de hábiles preguntas cuya lógica los conducía a la iluminación.

El conocimiento

El conocimiento que tanto apreciamos hoy y que en la mayoría de los casos dejamos que determine quienes somos, en unos casos es muy deficiente y  en los peores es ¡MENTIRA!  ¡Si mentira! . Educamos a nuestros hijos basándonos en un escaso conocimiento,  reprimiendo el curso natural de su desarrollo, utilizando la palabra (NO) la que repetiremos de forma indiscriminada para resolver la mayor parte de la disputas , alimentándolos con nuestros temores trayendo como resultado confusión e inseguridad en la vida adulta, ¿Qué podemos esperar de unos adultos cuya infancia fue marcada por este código “NO”?, una inseguridad que nos persigue en todas las decisiones que debemos tomar en nuestro día a día, esta inseguridad que permite que se aprovechen los que saben este secreto a voces para llevarnos a  “tomar” las decisiones que a ellos les conviene.

Nuestro sistema de creencias está plagado de ángeles y demonios que solo existen en nuestra imaginación, construimos toda una mitología basada en unas creencias que no pasan la prueba del escéptico,  solo debemos probar no creer en nada ni en nadie y nos daremos cuenta de la cantidad de personas que creen saber más de lo que realmente saben,  incluidos nosotros mismos, una vez que adoptamos esta postura de corroborar por nuestra cuenta todo y cuanto los sabios que nos rodean nos venden como verdad, comenzaremos a encontrar la verdad que por todos lados nos rodea, no existe más verdad que la que nos rodea, eso que vemos y sentimos es la verdad, no hace falta más que abrir nuestra percepción del mundo con los ojos del guerrero espiritual, respirar profundamente  con nuestra  mente abierta y con un pensamiento ,en realidad una pregunta  que te hará  conseguir  las respuestas que tanto buscas  ¿SERA ESTO REALMENTE CIERTO? “ Hen oida hoit ouden oida”  “ Yo solo sé que no sé nada”.
 

Saludos y Éxitos.

@by R. Reverón

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