sábado, 7 de diciembre de 2013

La Belleza esta en el ojo del observador


“La Belleza esta en el ojo del observador”. Francis Bacon

Primer barón Verulam, vizconde de Saint Albans y canciller de Inglaterra, fue un célebre filósofo, político, abogado y escritor. Considerado uno de los padres del empirismo, sus obras y pensamientos ejercieron una influencia decisiva en el desarrollo del método científico.

Un joven exhausto de su largo viaje se detiene en un lago para beber un poco de agua, luego de mirar el paisaje se le acerca a una de las personas que están cerca de la orilla, específicamente a la persona más anciana le pregunta: ¿Anciano que clase de personas viven en este lugar? a lo que el anciano responde: ¿Qué clase de personas vivían de dónde tu vienes? El joven: “Oh, un grupo de egoístas y malvados” aseveró el joven “Estoy feliz de haberme ido de ese lugar”  a lo cual el anciano comento “Lo mismo haz de encontrar aquí”.

Un rato más tarde otro joven cansado y sediento se detuvo para beber agua y lavar su rostro, luego de descansar miro al anciano que estaba plácidamente tranquilo, se dirigió a él y le hizo la misma pregunta que el anterior joven: ¿Anciano que clase de personas viven en este lugar? el anciano responde con la misma pregunta: ¿Qué clase de personas vivían de donde tu vienes? el joven: “Oh, un grupo maravilloso, honestos, hospitalarios y muy amigables” comenta el joven “Me duele mucho tener que dejarlas”; “Lo mismo encontraras aquí”, respondió el anciano.

Alguien que se encontraba a unos pasos del anciano se acerca y pregunta: “Buen anciano no pude evitar escuchar su conversación con los dos jóvenes sedientos; ¿Cómo es que una misma pregunta puede tener dos respuestas tan distintas?” a lo que el sabio anciano contesto: “Cuando uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive, aquel que no encontró nada bueno en el lugar donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí. Aquel que encontró amigos allá también podrá encontrar amigos aquí”.

Nuestras limitaciones para encontrar la belleza de las cosas parte de la forma en que fuimos entrenados para verla, son nuestras propias ideas de cómo debe ser lo bello lo que dicta nuestros patrones, nuestras guías para medir la belleza, si lo que tenemos frente a nuestros ojos no es compatible con lo que nos dijeron que era belleza--y nosotros decidimos aceptarlo como verdad—difícilmente lo veremos como algo bello, aún cuando los que estén a nuestro alrededor digan que es bello, nosotros lo veremos feo, la belleza es un concepto, algo que según tu sistema de creencias varia de persona a persona, familia a familia, pueblo a pueblo, el ideal de belleza femenino es un ejemplo claro de que esto es así, los hombres del norte de América en su mayoría tienen preferencia por las mujeres muy delgadas, por el contrario los hombres de medio oriente tienen preferencia por mujeres más rellenas y los latinos del sur de América mujeres más voluptuosas y con curvas.

Lo bello está conectado con los sentimientos que a su vez provienen de los pensamientos más que del mismo aspecto físico o material, dependiendo de cómo nos sintamos puede hacer variar la percepción de la belleza de las cosas o personas que tenemos frente a nosotros, siempre es personal la belleza, mientras más feliz te encuentras, mientras más pleno y positivo, más cosas, personas y situaciones te parecerán bellas, es posible incluso transformar una situación, que a todos parece fea, con un cambio de perspectiva, cada situación, cosa o persona tiene su lado bello, seguramente si nosotros, no lo encontramos, alguien a menos de cinco pasos nuestros estará hablando de lo bello que ve en esa persona, situación o cosa, lo que sí es seguro es que la belleza esta en el ojo de quien la mira.

@ by R. Reverón

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