“La
Belleza esta en el ojo del observador”. Francis Bacon
Primer barón Verulam,
vizconde de Saint Albans y canciller de Inglaterra, fue un célebre filósofo,
político, abogado y escritor. Considerado uno de los padres del empirismo, sus
obras y pensamientos ejercieron una influencia decisiva en el desarrollo del método
científico.
Un joven exhausto de su
largo viaje se detiene en un lago para beber un poco de agua, luego de mirar el
paisaje se le acerca a una de las personas que están cerca de la orilla, específicamente
a la persona más anciana le pregunta: ¿Anciano que clase de personas viven en
este lugar? a lo que el anciano responde: ¿Qué clase de personas vivían de dónde
tu vienes? El joven: “Oh, un grupo de egoístas y malvados” aseveró el joven “Estoy
feliz de haberme ido de ese lugar” a lo
cual el anciano comento “Lo mismo haz de encontrar aquí”.
Un rato más tarde otro joven
cansado y sediento se detuvo para beber agua y lavar su rostro, luego de
descansar miro al anciano que estaba plácidamente tranquilo, se dirigió a él y
le hizo la misma pregunta que el anterior joven: ¿Anciano que clase de personas
viven en este lugar? el anciano responde con la misma pregunta: ¿Qué clase de
personas vivían de donde tu vienes? el joven: “Oh, un grupo maravilloso,
honestos, hospitalarios y muy amigables” comenta el joven “Me duele mucho tener
que dejarlas”; “Lo mismo encontraras aquí”, respondió el anciano.
Alguien que se encontraba a
unos pasos del anciano se acerca y pregunta: “Buen anciano no pude evitar
escuchar su conversación con los dos jóvenes sedientos; ¿Cómo es que una misma
pregunta puede tener dos respuestas tan distintas?” a lo que el sabio anciano
contesto: “Cuando uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive, aquel
que no encontró nada bueno en el lugar donde estuvo no podrá encontrar otra
cosa aquí. Aquel que encontró amigos allá también podrá encontrar amigos aquí”.
Nuestras limitaciones para
encontrar la belleza de las cosas parte de la forma en que fuimos entrenados
para verla, son nuestras propias ideas de cómo debe ser lo bello lo que dicta
nuestros patrones, nuestras guías para medir la belleza, si lo que tenemos
frente a nuestros ojos no es compatible con lo que nos dijeron que era belleza--y
nosotros decidimos aceptarlo como verdad—difícilmente lo veremos como algo
bello, aún cuando los que estén a nuestro alrededor digan que es bello,
nosotros lo veremos feo, la belleza es un concepto, algo que según tu sistema
de creencias varia de persona a persona, familia a familia, pueblo a pueblo, el
ideal de belleza femenino es un ejemplo claro de que esto es así, los hombres
del norte de América en su mayoría tienen preferencia por las mujeres muy
delgadas, por el contrario los hombres de medio oriente tienen preferencia por
mujeres más rellenas y los latinos del sur de América mujeres más voluptuosas y
con curvas.
Lo bello está conectado con
los sentimientos que a su vez provienen de los pensamientos más que del mismo
aspecto físico o material, dependiendo de cómo nos sintamos puede hacer variar
la percepción de la belleza de las cosas o personas que tenemos frente a
nosotros, siempre es personal la belleza, mientras más feliz te encuentras,
mientras más pleno y positivo, más cosas, personas y situaciones te parecerán
bellas, es posible incluso transformar una situación, que a todos parece fea,
con un cambio de perspectiva, cada situación, cosa o persona tiene su lado
bello, seguramente si nosotros, no lo encontramos, alguien a menos de cinco
pasos nuestros estará hablando de lo bello que ve en esa persona, situación o
cosa, lo que sí es seguro es que la belleza esta en el ojo de quien la mira.
@ by R. Reverón
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